¿Por qué estudiar Letras?

La pregunta siempre deviene después del típico ¿eso qué es? He descrito mi carrera más veces de las que soy capaz de recordar y como es evidente el cuestionamiento desemboca en un análisis hacia mis propias motivaciones. Recuerdo que desde pequeño mis padres comenzaron a leerme cuentos, algunos poemas, de ahí surgió un gusto, una práctica habitual. Pero, de eso a decidir dedicarle la carrera universitaria hay un trecho enorme.

No recuerdo realmente el primer libro que leí que no fuera infantil. Sé que en mi casa siempre estuvieron versos de Bécquer y que mi libro favorito actual es No me preguntes cómo pasa el tiempo de José Emilio Pacheco. Otra cosa que sé es que mi gusto por la lectura comenzó por las novelas, más tarde que temprano descubrí algo que me desairó de este placer por los textos de largo aliento y era la constante repetición de la estructura, muchas veces me encontré a mí mismo adivinando lo que seguía en la historia y al comprobar que estaba en lo correcto en al menos una predicción, dejaba el libro.

Mi desencanto con la literatura siguió hasta que me encontré con los libros de poesía en una etapa un poco más madura de mi vida. Lo primero que recuerdo haber leído de poemas son las ya mencionadas Rimas de Bécquer (textos que actualmente ya no despiertan en mí la misma emoción que cuando los descubrí en su momento) pero que sin quererlo me orientaron para seguir leyendo, tanto así que incluso incursioné en la escritura de este género.

Mis padres siempre me recriminaron el no haber estudiado algo relativo a las matemáticas, la verdad es que siempre se me dieron bien, incluso realicé la primera mitad de mi etapa de preparatoria en una escuela técnica en la que llevaba materias cercanas a ingeniería, sin embargo nunca me sentí parte de ese ambiente, eran trabajos que una máquina podía realizar de manera más eficiente y veloz, no me sentía cómodo con esa idea y mucho menos me veía dedicando mi vida a eso. 

Para este momento, ambos puntos de mi vida convergieron, decidí dejar la escuela en que me encontraba y encontré refugio en los poemas experimentales de autores como César Vallejo y José Emilio Pacheco, un poco de la disidencia de José Martí me impactó y descubrí estas nuevas perspectivas de la literatura latinoamericana. La experimentación de la poesía y la realidad hispanoparlante generaron en mí muchas dudas en torno a las cuales quiero seguir debatiendo. Por eso estudio Letras Hispánicas, por eso me interesa la poesía y su relación con el pueblo latinoamericano: creo que la exploración literaria y sus maneras de hablar de lo real es un fenómeno tan interesante como importante para el conocimiento humano.

Desde que comencé a estudiar la licenciatura mi enfoque se ha movido varias veces y cuando en un principio era más bien en torno a la crítica y la docencia de la literatura, me di cuenta de que lo que más me interesaba eran los enfoques teóricos. Ha habido algunas decepciones en lo que a materias se refiere, pero en general he adquirido un gran bagaje cultural que abona al realizar interpretaciones, el área de la lingüística, por ejemplo, me ha servido para análisis de construcciones complejas de textos en verso. Realmente creo que si bien la literatura es el punto a partir del cual surgen los análisis que realizo, si planeo especializarme será en algo más cercano al análisis y filosofía de arte.

Comentarios

  1. Tal vez no recuerdas el primer libro no infantil que liste porque la sucesión de unos a otros fue gradual. Yo sí recuerdo que el primero fuera de libros acordes de mi edad fue una novela policiaca que entendí a la mitad llamada "Muerte en el vaticano".

    En la preparatoria, una vez me dijo una profesora, normalmente nuestro cerebro está en una etapa de desarrollo que puede fácilmente encontrarle solución tanto a problemas creativos como matemáticos. Eso y que se piense más en la "utilidad de las cosas" hace que nos quieran en ciencias exactas.

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